Su inteligencia deja mucho que desear, come donuts sin parar y es un aficionado compulsivo a la cerveza Duff, pero, según L'Obsservatore Romano, la publicación oficial de El Vaticano, Homer Simpson, el padre de la familia más amarilla de la televisión, "es un buen católico".Así lo hace saber el diario oficial de la Santa Sede en el artículo Homero y Bart son católicos, en el que destaca que "los Simpson son de los pocos programas infantiles en el que la fe cristiana, la religión y las preguntas en torno a Dios son temas recurrentes".
El Vaticano es consciente, sin embargo, de las humillaciones sin piedad a las que Homero somete a su vecino, el evangelista Ned. Tampoco olvida que el marido de Marge ronca durante los sermones del reverendo Lovejoy, pero agradece que rece todos los días antes de comer y que, a su manera, crea en el más allá.
La segunda vez
No es la primera vez que la Santa Sede elogia la labor cristiana de los personajes de Matt Groening. Pocas semanas después de la muerte en 2005 del papa Juan Pablo II, el sacerdote jesuíta Francesco Occhetta analizaba la serie, en la que "la relación entre el hombre y Dios" es uno de sus temas más importantes, y que refleja la "confusión religiosa y espiritual de hoy en día".
Fuente: adn.es
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