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Nacido en la ciudad oriental de Hangzhou, Hua comenzó a dibujar caricaturas en el diario de su instituto, en 1930, época en la que fue castigado en varias ocasiones por utilizar el humor gráfico para criticar o burlarse de profesores.
A partir de 1936, cuando empezó a trabajar como empleado de banca, comenzó a utilizar su estilo -muy famoso en China por lograr gran expresividad con pocos trazos- para tratar con humor u opinar sobre política, una tendencia que se acentuó con el inicio de la invasión japonesa de China, en 1937.
En aquel año, Hua se unió a las filas de la revolución comunista y se trasladó de Shanghái a Yanan, en el norte de China y sede entonces de las tropas de Mao Zedong.
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A finales de 1949, con el triunfo comunista en la guerra civil y la instauración de la República Popular, Hua comenzó a trabajar como director de la sección de arte y cultura del 'Diario del Pueblo', donde contó con una sección para sus historietas titulada 'Sátira y Humor'.
Como muchos otros intelectuales, Hua sufrió los desmanes de la Revolución Cultural en los años 60 y 70, un periodo en el que se le prohibió dibujar, aunque posteriormente fue rehabilitado y en 1979 fue nombrado vicepresidente de la Asociación de Artistas de China.
En las últimas décadas, no obstante, Hua abandonó el comentario político y dedicó su obra preferentemente a cuestiones sociales.
Fuente (tomado textual): diario El Mundo
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