en una muy buena (e imperdible!) entrevista que Rodolfo Braceli le hace para el suplemento ADN Cultura de La Nación, el creador de Macanudo 6 habla de las cinco mil tapas que dibujó, de su niñez, de la relación con los animales en la vida y en su obra, y de cómo sobrevivió a la escuela, donde cultivó el perfil bajo para evadirse de los patoteros.
Liniers, que cuenta que en los recreos dibujaba guerras de galaxias a modo de consuelo por ser un pésimo jugador de fútbol, confiesa el amor inefable que siente por su hija Matilde y revela alguna rareza como su gusto por las pesadillas...
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