Fue así como se le ocurrió juntar a una dupla imposible: Alfredo Casero y Juan Sáenz Valiente para que juntos armen una historieta para la el número 5 de la Revista.
Agrega Casciari: "Y se fue concretando después, por mail. Juan tendría que ir, una vez cada dos meses, a la casa de Alfredo Casero, y pedirle una historia oral, sin papel, sin estructura. Una historia de esas que el actor es capaz de soltar sin redes, del cerebro a la boca, rauda y enloquecida.Juan tendría que grabar con su teléfono la verborrea de Casero para no olvidarse de nada, y anotar en su libretita las pocas preguntas que pudiera meter dentro del monólogo. Y después, tranquilo, ir a su casa y dibujar una historieta con ese material. Sin elipsis, sin cortes, sin salirse de las palabras exactas del actor.
Cuando Sáenz Valiente me pasó el archivo de ese monólogo (que dura 16 minutos) supe que el dibujante fallaría en su empresa".
Sin embargo, el resultado de este encuentro se pudo plasmar en una historieta que leeremos prontamente (el número 5 de la revista ya está llegando a todos sus puntos de distribución).
El siguiente video nos cuenta un poco como ha sido el proceso creativo de la dupla:
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