Buceando en su blog, encontré las definiciones que el propio Kioskerman vierte sobre su "Edén": "Si alguien me preguntara qué es Edén, les diría que para mi es una persona sentada en un tronco, pensando y haciendo nada".
y agrega:
"Yo simplemente me siento e intento ponerme en otra sintonía en la que pueda descubrir, con suerte, qué tienen para decir esos personajes, sentados en troncos, esa semana. ¿Qué piensan? ¿Qué sienten? Y más que “armar” un mundo, intentar descubrir qué hay en la nebulosa oculta de mi inconciente.
Y, con suerte, les pueda traer un poco desde allá. Y, con suerte, tal vez a alguien le llegue algo.Por eso no podría explicarles a ciencia cierta qué es Edén ni hacia dónde va porque, sinceramente, no tengo la menor idea y lo voy descubriendo de a poco, semana a semana.
A lo sumo les puedo decir que Edén es un mundo sin calles y que me gusta perderme en él, tal vez con una vaga idea de a donde quiero llegar, “cerca de”. Está cerca del ser humano y lo que siente, eso seguro. Cerca del humano. Porque en definitiva es lo único que puedo saber. Y si voy a escribir sobre lo que conozco, bueno, conozco el amor y sus contrarios. Pero me quedo con el amor porque ¿existe algo más fantástico?".
Creo que es una buen aproximación a lo que sentí al sumergirme en su obra. Leer cada una de sus páginas me llevó rápidamente a querer ver más y llegar a terminármelo demasiado pronto... buen momento para volver sobre alguna de ellas y tenerlo desde entonces en mi mesa de luz a la hora de sintonizar una lectura en forma de viñetas.
Edén es un precioso libro objeto que comente un pecado: dejarnos con ganas de más...
+ info: para leer más de Kioskerman, vean esta nota en Imaginaria: http://www.imaginaria.com.ar/?p=2293.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario