'Pequeña historia del mundo' es un libro-aventura que Fernando García de Cortázar (historiador que llega con esta "Pequeña historia del mundo" a su libro número 50) comparte con el ilustrador Jvlivs, donde el protagonista, el pequeño Sergio, se encuentra con Clío, la musa de la Historia y comienza un recorrido de la mano de seis sabios. El historiador Herodoto, el viajero árabe Ibn Jaldún, el artista Leonardo Da Vinci, el estudioso de leyes Montesquieu, el escritor y trotamundos Conrad y el novelista Stefan Zweig van a contar lo más relevante de cada siglo, desde la Antigüedad hasta las bombas de Hiroshima y Nagasaki.
Yo creo que en el siglo XXI no se puede contar la historia sin imágenes", afirma García de Cortázar. "Muchos autores clásicos y modernos han demostrado que se puede conjugar la belleza con el rigor, el tacto con el pulso narrativo. Podemos recordar que a Teodoro Mommsen, autor de la famosísima 'Historia de Roma', le concedieron el Premio Nobel de Literatura en 1902" explica, y recuerda que en sus orígenes la historia era una rama más de la literatura.
A través del libro, este autor, Premio Nacional de Historia en 2008 por su obra 'Historia de España desde el arte', se acerca por primera vez a la ficción y reconoce la influencia de Antoine de Saint-Exupéry, con su obra 'El principito', y de Charles Dickens con 'Cuento de Navidad'. "Es un humilde homenaje a dos grandes autores que escribieron para niños de todas las edades, libros que tienen diferentes lecturas en distintos momentos. Yo también pretendía un poco eso", confiesa.
Rigor y humor
Jvlivs, el creador de las ilustraciones que acompañan la narración, se declara "encantado". "Yo creo que es un libro muy apetecible. Mi intención siempre es que los dibujos sean fáciles de leer, para mí es esencial que se vean al primer golpe de vista y que no aburran, lo interesante es pasar un buen rato con el libro", cuenta. Además, reconoce que sigue el texto bastante fielmente y que el trabajo previo de simplificar las cosas es muy importante.
Jvlivs, el creador de las ilustraciones que acompañan la narración, se declara "encantado". "Yo creo que es un libro muy apetecible. Mi intención siempre es que los dibujos sean fáciles de leer, para mí es esencial que se vean al primer golpe de vista y que no aburran, lo interesante es pasar un buen rato con el libro", cuenta. Además, reconoce que sigue el texto bastante fielmente y que el trabajo previo de simplificar las cosas es muy importante.
Este artista ya había tenido experiencias similares con éxitos editoriales como 'Pequeña historia de España', que compartió con Manuel Fernández Álvarez o 'Ingeniosas travesuras del pequeño Quijote', junto a José María Plaza. "Yo vengo del dibujo de humor, no puedo aprender a hacer nada serio, empecé como dibujante de humor gráfico para adultos en 'El Jueves' y luego abrí otro camino para el dibujo infantil, y este, creo, es mi libro número 13. Los dibujos son siempre humorísticos, el contrapunto a la seriedad del otro", manifiesta.
Jvlivs se explica el éxito de estos ejemplares por su combinación de rigor y humor. "Tienen tanto éxito porque son muy accesibles, muy divertidos y se hacen de forma rigurosa. Los historiadores tienen mucho prestigio y se esmeran en el texto y son libros que leen los niños y muchos adultos y les gustan. Seriedad y rigor que se conjugan con el punto humorístico de los dibujos", comenta.
Otro ingrediente indispensable para la popularidad es, en su opinión, que se cuente de forma entretenida.
"La historia tiene que ser interesante; a los niños no se les puede aburrir con fechas, con datos y biografías de personajes al uso clásico, tiene que ser entretenida y a los niños les gusta aprender si está bien contada. Es fascinante la cantidad de historias que se cuentan en este libro y que además son reales".
En sus ilustraciones, el artista se propuso ser bastante realista: "Todo es muy caricaturesco pero sí soy muy realista en la ambientación, en los trajes, incluso creo que los personajes históricos son bastante reconocibles".
Un cuento real
A Jvlivs le gustó mucho la idea de Fernando de narrar a través de los sabios y destaca "la capacidad de García de Cortázar para sintetizar las ideas que reinaban a lo largo de cada período. Es un libro hecho por alguien que sabe mucho y sabe transmitirlo muy bien. Es como un cuento, pero real, está narrado como una aventura". Y no sólo él lo considera así, la editorial Espasa-Calpe, a cargo de la obra, le ha pedido al historiador que haga una novela, que apueste desde la ficción pura, algo que el autor "está pensando".
Lo original del texto, cuenta Fernando, catedrático de la Universidad de Deusto, es su aproximación al mundo de la ficción, la utilización de las técnicas de la novela para transmitir el mensaje de la historia. Antes el autor, en su afán de despojar a la Historia de ese polvo de seriedad y de la rigidez de las cronologías, ha trabajado en equipos de dirección de televisión, en la exitosa serie de TVE 'Memoria de España', una producción que abarcó desde la prehistoria hasta la circulación del euro.
"Yo creo que la Historia hay que escribirla desde el presente y los historiadores debemos escribir bien, no se puede contar como se contaba antes, yo creo que hay que incorporar la visión audiovisual. Yo no pienso que una imagen vale más que mil palabras pero sí considero que una palabra secundada por una imagen muchas veces la hace irresistible". Será por eso que Fernando García de Cortázar ha conjugado el prestigio, con el sello de 'bestseller' que llevan sus obras.
Fuente: Diario El Mundo
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