La celebración de los 25 años desde la restauración de la democracia en la Argentina está brindando la posibilidad de acceder a múltiples relatos sobre lo ocurrido en nuestra sociedad durante este último cuarto de siglo. En el marco de este aniversario, pensadores, escritores, políticos, artistas plásticos y músicos están reflexionando sobre el pasado reciente de la historia argentina, una etapa marcada por la continuidad democrática pero que, sin embargo, ha estado plagada de conflictos, angustias y algunas que otras satisfacciones.
Hasta el 30 de enero, en el patio de la Casa de la Cultura, se suma la mirada de unos de los cronistas más relevantes y agudos de este período: Hermenegildo Sábat, el ilustrador y caricaturista del diario Clarín, cuyas obras han plasmado la esencia de los personajes principales de la comedia social y política argentina desde 1983 hasta la fecha. Nacido en Montevideo en 1933, Sábat no solamente es uno de los ilustradores más respetados y admirados del país, sino que también ha sabido construir una obra que expandió los límites de la caricatura de prensa hasta convertirla en un elemento fundamental para pensar de manera crítica la realidad cotidiana. Además, sus trabajos en Clarín han sido capaces de captar el espíritu de época de cada etapa de nuestra historia reciente: el final de la dictadura, los años de Alfonsín, el menemismo, la debacle de De la Rúa y los gobiernos del matrimonio Kirchner, algo que puede constatarse ampliamente en la exposición. Organizada por la asociación Por Más Democracia, junto al Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad, la muestra se titula Miradas y reúne obras publicadas en las páginas de Clarín. En un recorrido en el que aparecen personajes como Perón, Evita, Isabel, Martínez de Hoz, Videla, Viola, Galtieri, Bignone, Lorenzo Miguel, Luder, Herminio Iglesias, Alfonsín, Rico, Menem, María Julia, Cavallo, Duhalde, De la Rúa, Kichner y Cristina. Todos ellos conforman el elenco de una narración cuya trama fue definida por los propios sucesos históricos con los que Sábat tuvo que trabajar cada día en su trabajo como editorialista gráfico.
Más allá de que la historia argentina brinda por sí sola suficiente material como para construir un relato de altísima intensidad, Sábat puso su parte y creó un universo plástico y simbólico extremadamente personal que le permitió contar la realidad a su manera. Como ejemplo de esto, en la muestra hay piezas como una en la que Videla aplaude a Martínez de Hoz, que aparece como un director de orquesta rompiendo platos. Y otra de Cavallo, con pinta de estar atemorizado mientras un pequeño león (que fue un enigmático ícono de Sábat durante la era menemista) le camina amenazante por la espalda.
Hasta el 30 de enero, en el patio de la Casa de la Cultura, se suma la mirada de unos de los cronistas más relevantes y agudos de este período: Hermenegildo Sábat, el ilustrador y caricaturista del diario Clarín, cuyas obras han plasmado la esencia de los personajes principales de la comedia social y política argentina desde 1983 hasta la fecha. Nacido en Montevideo en 1933, Sábat no solamente es uno de los ilustradores más respetados y admirados del país, sino que también ha sabido construir una obra que expandió los límites de la caricatura de prensa hasta convertirla en un elemento fundamental para pensar de manera crítica la realidad cotidiana. Además, sus trabajos en Clarín han sido capaces de captar el espíritu de época de cada etapa de nuestra historia reciente: el final de la dictadura, los años de Alfonsín, el menemismo, la debacle de De la Rúa y los gobiernos del matrimonio Kirchner, algo que puede constatarse ampliamente en la exposición. Organizada por la asociación Por Más Democracia, junto al Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad, la muestra se titula Miradas y reúne obras publicadas en las páginas de Clarín. En un recorrido en el que aparecen personajes como Perón, Evita, Isabel, Martínez de Hoz, Videla, Viola, Galtieri, Bignone, Lorenzo Miguel, Luder, Herminio Iglesias, Alfonsín, Rico, Menem, María Julia, Cavallo, Duhalde, De la Rúa, Kichner y Cristina. Todos ellos conforman el elenco de una narración cuya trama fue definida por los propios sucesos históricos con los que Sábat tuvo que trabajar cada día en su trabajo como editorialista gráfico.
Más allá de que la historia argentina brinda por sí sola suficiente material como para construir un relato de altísima intensidad, Sábat puso su parte y creó un universo plástico y simbólico extremadamente personal que le permitió contar la realidad a su manera. Como ejemplo de esto, en la muestra hay piezas como una en la que Videla aplaude a Martínez de Hoz, que aparece como un director de orquesta rompiendo platos. Y otra de Cavallo, con pinta de estar atemorizado mientras un pequeño león (que fue un enigmático ícono de Sábat durante la era menemista) le camina amenazante por la espalda.
Fuente: Perfil.com
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