A partir del apellido y las letras de Roberto Fontanarrosa, el diseñador argentino Eduardo Rodríguez Tunni creó una nueva tipografía. Anarrosa Font, como la denominó, reproduce la caligrafía del humorista rosarino. Ésta es la historia de un proyecto que surgió como un hobby y se convirtió, por obra del destino, en la solución a una cuestión profesional. La forma en la que Fontanarrosa dibujaba las letras caracterizó sus tiras tanto como el humor de sus textos y sus dibujos.
El creador de Boogie e Inodoro Pereyra tenía un estilo único en los trazos de su escritura: combinaba mayúsculas y minúsculas, hacía la P panzona y la F con firuletes. Cuando, en enero de 2007, ya no pudo continuar con su trabajo, a causa de la enfermedad neurológica que lo afectaba, recurrió a sus colegas Crist y Oscar Salas para que dibujaran sus chistes. Pero no sabía cómo resolver el problema de la escritura. El humorista recordó, entonces, que cinco años atrás un diseñador gráfico de Buenos Aires le había mostrado un abecedario creado en computación a imagen y semejanza de sus letras. Se comunicó con Rodríguez Tunni, le pidió la fuente para usarla en sus historietas y el diseñador se la dio sin cobrarle un peso.
En este proyecto, que encaró como pasatiempo paralelo a sus trabajos de diseño, Rodríguez Tunni combinó su admiración por la obra del rosarino con su interés por el mundo de las tipografías. Un día se le ocurrió recortar y guardar los chistes, otro día decidió escanear el material para archivarlo en su computadora y poco después empezó a redibujar los signos que aparecían en las tiras. Con el tiempo llegó a reunir una buena cantidad de caracteres, pero no todos. Cuando Fontanarrosa llamó para preguntarle por Anarrosa Font, lo único que el diseñador le pidió a cambio fue que lo ayudara a completar el mapa de caracteres. Le faltaba alrededor del veinte por ciento.
"Fue un juego, algo totalmente casual: nunca pensé que la tipografía iba a tener ese uso. Me llevó dos años lograr un alfabeto incompleto. Llegué a comprar libros para escanear las tiras -recordó Rodríguez Tunni-. ¿Qué me llamó la atención de las letras de Fontanarrosa? Era el único humorista que usaba mayúsculas y minúsculas. Sus trazos eran muy particulares, inconfundibles. Tengo un chiste guardado que, por error, salió publicado con la letra de Crist. No parece de Fontanarrosa. Es un ejemplo de lo que ocurre cuando la tipografía funciona como marca."
Para leer el resto de la misma, pueden hacerlo en: La historia desconocida de Anarrosa Font
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