La nueva entrega de la revista que se convirtió en espacio de resistencia de veteranos y noveles guionistas y dibujantes de un género de larga trayectoria en el país estrena Soy Tóxico, una nueva serie dibujada por Diego Parés y guionada por De la Vega y Pablo Parés. La historieta cuenta la historia de Cort y su familia en una Sudamérica que se convirtió en un gigantesco cementerio donde se apilan los cadáveres de una guerra entre las grandes potencias que ya lleva cien años. Una historia tenebrosa que deambula entre el futurismo apocalíptico de un planeta destinado a la sangre y la capacidad de adaptación de los seres humanos a todo tipo de estados y mundos. Incluso, al menos humano de todos los imaginados.
En esa suerte de homenaje y semillero de nuevos trazos que fue el concurso “Hora Fierro. Oesterheld redibujado” organizado por la revista que todos los segundos sábados del mes sale con este diario, en su cuarta entrega se presenta la breve historia dibujada por uno de los ganadores, Brian Janchez, redibujando un clásico de Héctor Oesterheld como Nekrodamus, creado originalmente por el recordado dibujante Horacio Lalia. Una muestra más de que el semillero del comic argentino no depende de que haya publicaciones del género en el mercado editorial, sino del (buen) gusto de quienes décadas pasadas crecieron a su sombra.
Como souvenir, el suplemento “Picado Grueso” está a cargo, en esta ocasión, de Juan Soto, bajo el título de Campo Adentro. El coleccionable contiene una hermosa versión en tinta y a pincel de El Matadero, de Esteban Echeverría, que se complementa con algunas imágenes alegóricas al tema del campo argentino, de donde proviene su creador. “‘Picado Grueso’ esta vez sí vale un Soto, literalmente: un tapado que se destapa en un territorio que sólo frecuentó antes el Churrique Breccia con dignidad”, agrega Sasturain, sin exagerar.
Más allá de estas particularidades con las que siempre sorprende la revista, el resto de la publicación trae las historias y los artistas ya conocidos por todos los amantes de las viñetas de Fierro. El número se completa con un nuevo capítulo de María Alcobre con La nena y el segundo de Vitamina Potencia, la serie de luchadores de catch dibujada por Mosquito y guionada por otro de los ganadores del concurso “Hora Fierro”, Federico Reggiani. Un capítulo tan pesado como sustancioso.
El número 20 de la revista marca, finalmente, el regreso de El conejo de Alicia, ese shock cortito y al pie a cargo del maestro Mandrafina, con textos de Trillo y Maicas, en una versión libre de La Cenicienta. Las dos páginas breves y fuertes de Gustavo Sala (El baño) y Max Cachimba (Un ciervo asombroso) demuestran que lo breve, si bueno, gana fortaleza en la historieta. Fernando Calvi llega al octavo capítulo de Altavista, mientras que Salvador Sanz llega con un nuevo capítulo de pura acción inconsciente de Nocturno, la serie de los hombres que se convierten en pájaros o viceversa. Completan la edición uno que ya está fuera de todo parámetro como Lucas Nine y su Té con nuez, J. C. Quattordio con Yon. Los años metálikos, ideal para metaleros, y El Tomi, que regresa con Freak City.
Nando Cartoonista en Technorati
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