Manel Fontdevila es un dibujante atareado. En el espacio de dos meses ha sido condenado por injurias a la Corona por una de las caricaturas más famosas de los últimos años, ha empezado a realizar un chiste diario en el diario Público y ha publicado dos libros de cómic: La Parejita. Cazadores de Ofertas (El Jueves, 2007), la última recopilación de su celebrada serie de humor costumbrista, y Súper Puta (Glénat, 2007), una audaz exploración de los límites expresivos del cómic en la que ha utilizado el dibujo como herramienta de escritura automática.De la nota publicada en el sitio adn.es, extraigo las siguientes preguntas a Manel sobre sus nuevos libros:
Acabas de sacar un álbum de La Parejita, serie que publicas en El Jueves desde 1995. ¿Le queda mucha cuerda?Yo quiero pensar que sí. Mientras me divierta haciéndola, seguiremos, y cuando ya no me divierta... supongo que todavía la alargaremos un poco. Después de tantos años, yo estoy muy cómodo con los personajes, pero creo que también es un peligro porque estamos a nada de que cualquier día empiece a quedar más amanerado. Pero yo de momento, estoy bien haciendo La Parejita, y sufriendo con estas
¿Cuál es la idea que te lleva a hacer Súper Puta?
Ninguna. Para mí Súper Puta es un proceso personal. Empecé a hacerlo porque me lo pasaba bien, y cuando llevaba una docena de páginas decidí convertirlo en libro.
¿Tenías alguna fuente de inspiración?.
Me gusta mucho una canción de Antònia Font sobre un poema de Cortázar, y su tono me iba, porque es una historia surrealista, muy poética. Así son las letras de muchos grupos de música, que te cuentan una historia sin necesidad de utilizar planteamiento, nudo y desenlace, a base de frases sueltas. Yo en Súper Puta no cuento una historia linealmente, hay ideas sueltas. Aunque yo creo que Súper Puta también funciona como libro de humor.
Para leer más, pinchar en: De las injurias a la corona a Súper Puta
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