08 abril 2008

Humor en Femenino en El Mundo

A más de uno le gustaría pertenecer a este gremio que tiene como profesión generar carcajadas, ¡qué honor!, ¿no? Sin embargo, ésta no es su única misión ya que los ilustradores van más allá. Además de provocar risa, pretenden inducir a la reflexión, normalmente, de temas o problemas de actualidad.

Así lo entiende Mª José Mosquera, más conocida como 'Sesé', ilustradora de vocación, esta gallega colaboradora en diversos periódicos locales asiduamente. "Me acuerdo que con ocho años los libros de texto me aburrían. Me dedicaba a ilustrarlos de arriba abajo", dice Mª José.

La mujer y su entorno son temas recurrentes en sus bocetos. El maltrato, el acoso... problemas actuales y preocupantes en la sociedad. "Intento transmitir cómo se puede llegar a sentir una mujer en la sociedad actual", afirma. "Mediante un simple dibujo la gente reflexiona sobre un tema. Ilustrar es una forma de reivindicar algo", comenta. "A veces es importante recordar que hay gente que está peor que nosotros", añade.

Sin embargo, para Sesé existe un asunto pendiente: las ilustradoras que colaboran en los periódicos no alcanzan a los hombres, más presentes y conocidos en los 'mass media'. "Es una tradición que las mujeres decoren los cuentos infantiles, algo precioso, pero también tenemos mucho que decir en otros ámbitos", afirma.

Para Aude Picault, una jovencísima parisina que acaba de publicar la segunda parte de 'Rollos míos', un libro dedicado a las mujeres y a su misteriosa forma de ser, en Francia la situación es distinta. Allí existe una mayor paridad en este ámbito profesional. Sus orígenes como ilustradora son de lo más curiosos ya que ella comenzó haciendo dibujos para su sobrino. "Nos divertía inventar historias, personajes y luego plasmarlo todo en un papel", comenta Picault.
Eugenia Alcázar: "no me interesa ningún artista que no tenga sentido del humor"

Ella, que también escribe los textos, considera el sexo como un tema recurrente. "Creo que es una parte importante de la vida. Todos tenemos deseos sexuales, amamos, nos gusta que nos amen, nos gusta hacer el amor... Y no es nada malo reírnos del tema", dice Picault.

A diferencia de Picault, que suele basarse en situaciones reales y observables de su entorno, Eugenia Alcázar nunca piensa en lo que va a dibujar. Su estilo es totalmente diferente. "A no ser que tenga un encargo, nunca sé lo que voy a plasmar en el papel, aunque siempre digo lo que quiero", dice Alcázar. "Me planto delante del lienzo y dejo que fluya mi imaginación", añade.

Tomado de: El Mundo.es

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